domingo, 24 de mayo de 2009

Chagall x Nadar y Quillapangui en Quito

9 comentarios:

no es cualquier azuleja dijo...

Tus fotografías durarán para siempre... fuerza a toda la familia de Pablo.

Anónimo dijo...

LEJOS DE TODO UN TEJEDOR DE UTOPIAS, UN COSHECHADOR DE REALIDADES Y DE GRANDES AMISTADES, QUIEN TE CONOCIO HOY SIENTE EL INMENSO VACIO QUE DEJAS PERO SOBRE TODO EL APRENDIZAJE QUE LEGAS AMIGO.

DESCANSA EN PAZ

PABLO LAZZARINI
FOTOGRAFO DE LA VIDA

mariuxi

Anónimo dijo...

Esta maldita distancia, hace que todo esto paresca un espejismo en medio del gran desierto de dolor que hoy estoy envuelto,pero lamentablemente esto es real y tengo que aceptar que la vida nos arranco al Amigo, al Hermano,pero lo que no permitire es ... que me arranque del rincon del alma la amistad que teniamos solo la tendra el dia que yo tambien vaya hacia alla.
Descansa en paz amigo mio.
Mauricio V.

saman dijo...

Me quedan muchos buenos recuerdos... gracias por tanta enseñanza pablo... te vamos a extrañar mucho

Arte Digital dijo...

Seguiras en nuestros corazones Pablito. Mis mas siceros sentimientos de pesar para sus hijos y toda su familia.

Saludos desde aca de Cuenca

Dis. Aldo Narváez M.

Anónimo dijo...

extrañándote hasta siempre, encontrando cierto consuelo en tus imágenes, pues prefiero creer que de algún modo aún estás vivo en ellas...

Anónimo dijo...

amándote hasta siempre

Anónimo dijo...

Ahora tienes el mejor ángulo para tus fotos, el cielo. Descansa en paz maestro y amigo...

Te extrañaremos, los parques y plazas, los amaneceres y atardeceres, las montañas, los caminos, las iglesias, los niños, las manos, la vida, la Negra... Te extrañaremos todos, todos...

Gracias por enseñarnos a mirar con otros ojos el mundo, gracias por las fotografías, por las enseñanzas y concejos.

Te quiero mucho y hasta siempre…

Lucho dijo...

No queda más que esperar. Veo la bicicleta con sus fierros retorcidos y trato de no pensar en tus huesos, en la piel lacerada por la estupidez. Gracias por los consejos, por el interés permanente, por el cariño; gracias por proyectarte un poco en mí, por confiar y creer. Ahora solo queda esperar. Te veo pronto mi pana, te veo pronto.